lunes, 27 de enero de 2014

SUBLIMAR EL JING EN DAN CINABRIO


Primera trasmutación sublimar el Jing en Dan- cinabrio


Después de haberse concentrado sobre su útero un tiempo la mujer debe descender el Qi del útero al Hui Yin, al perineo, lo concentra ahí y se queda unos instantes, estando bien concentrada sobre la bola formada en el perineo, lo hace circular el Inn en la órbita micro cósmica, siguiendo el esquema antes descrito en las bases fisiológicas.
En la inspiración el embrión progresa desde el Z I (corresponde al 1 TM) al Mao (corresponde a Jizhong 6TM en el centro de la columna) pasando por Chou (COXIS)  a Yin (Ming Meng). La progresión se hace en base a 9 tiempos de Zi a Chou, del periné al coxis y sobre 9 tiempos de Chou a Yin, del coxis al Ming Meng y sobre un tiempo de parada de Yin a Mao, Ming Meng  a Jizhong  donde se para un tiempo, para  la ablución del embrión. Para entender esto, y su localización hay que irse y repasar las 12 puertas de la energía, en un artículo anterior, donde dice Mao a nivel de la 11Vertebra dorsal,  Zi en el periné,  Chou en el coxis, Yin en el Ming Meng.
Después la progresión recomienza siempre sobre la inspiración de Mao, 11vertebra dorsal a SI (base del cráneo o también se llama almohada de Jade) pasando por Chen (7 vértebra cervical) . La progresión se hace sobre 9 tiempos de Mao a Chen, y sobre 9  tiempos de  de Chen a  Si Base del cráneo;  después el progreso sobre un tiempo no contado  de Si a Wu (20 TM Pae Hui). Decimos entonces que hemos hecho progresar el fuego del Yang  durante  4 estancias por 9 lo que da 36. Esta parte es muy compleja hay que estudiarla detenidamente.
 Luego con la expiración hacemos regresar el Jing de Wu a YU, pasando por Wei y Shen, es decir del 20 Tm al pecho Yu  pasando por Wei  el tercer ojo, y la garganta- Shen. Esta progresión se hace en 6 tiempos de Wu a Wei y en 6 tiempos de de Wei a Shen, y sobre un tiempo no computado de Hai a Zi, si lo hacemos esquemático es:
Expiración:
6 tiempos de Wu a Wei del 20 TM al tercer ojo
6 tiempos de Wei  tercer ojo a Shen la garganta.
Un  tiempo no contabilizado de Shen  a YU, el pecho, donde se queda un tiempo para la ablución del embrión.
 Después vuelve a recomenzar sobre la expiración de Yu a ZI (del pecho al periné).
  La progresión  se hace sobre 6 tiempos de Yu a Xu (del pecho al plexo 12 RM).
6 tiempos de Xu a Hai del plexo a Hai el Dan Tian 6 RM
Y sobre un tiempo  no contabilizado de Hai a Zi, del Dan Tian al periné.
Entonces decimos que hemos hecho regresar el agua del Inn sobre 4 pasos por 6  son 24.
A la final de un cierto número de circulaciones del Jing en la órbita micro cósmica, 9  circulaciones, derramamos el Jing sublimado dentro del Dan Tian, que está ahora lleno de energía. El Jing está trasmutado en qi energía de base, que debe ser mezclado con la energía de los 5 cereales. La mujer nota un fuerte calor en el vientre, el embrión se desarrolla en este nivel. La mujer debe quedarse algunos minutos concentrándose sobre el embrión que crece.
 La energía nacida del Jing es la energía del Cielo anterior, esta energía  nos ha sido dada en el nacimiento por los padres, que ellos mismos la tenían  de los suyos, es la energía hereditaria. En este estado de la operación debe ser mezclada con la energía del Cielo posterior que es la energía adquirida, salida de la alimentación y llamada energía de los 5 cereales. Cuando el Jing ha sido sublimado y derramado en el Dan Tian, es conveniente mezclarlo suavemente con la energía de los 5 cereales salida de la energía del Cielo posterior que se encuentra, ya en el Dan Tian, para hacerlo hay que hacerlo de esta manera, 36 veces en el sentido contrario a las agujas del reloj, y 24  veces en el sentido de las agujas del reloj, en el trascurso de esta operación de mezcla la mujer debe sentirlo en el Dan Tian. La mezcla que debe ser lo más homogénea posible, así el embrión es nutrido.
Esta bola es lo que se llama bola de cinabrio o sulfuro de mercurio, al fin de la mezcla la mujer sentirá un calor intenso en el Dan Tian. Ella imagina entonces que se ha unido por un cordón umbilical con el universo, que nutre la bola de cinabrio;  debe quedarse así nutriendo el cinabrio durante unos minutos, si esta operación está bien hecha, en el contexto de la alquimia la mujer está en la vía de despertar la hembra misteriosa.


SEGUNDA TRASMUTACIÓN: LA SUBLIMACIÓN DEL DAN EN QI

El Qi de base, el cinabrio, es el Qi nutriente pero hay que transformarlo en soplo para que pueda circular en el interior del cuerpo y nutrir los órganos y entrañas. La bola de cinabrio que se encuentra en el Dan Tian, es puesta en ebullición por el fuego original que se encuentra debajo del caldero. La mujer entonces hace descender la bola de cinabrio en fusión, hacia la cavidad del nacimiento y de la muerte, situada en el periné Hui Yin.
Después a través de la espiración

  ha hecho subir la bola por el TM de Zi a Mao (del periné a la 11 dorsal 6 TM) en un primer tiempo, de Mao  Wu (del 6 TM al 20 TM), en un segundo tiempo. La energía llega ahora a la cavidad ancestral Niwam, donde va a reparar el cerebro. Esta fase es la subida de LI el fuego (trigrama).Después la mujer vuelve a hacer descender la bola por el canal del RM a través de una espiración. De Wu a YU en un primer tiempo (del 20 TM al 17 RM) después de YU a Zi en un segundo tiempo (Del centro del pecho al periné) y vuelve a la cavidad del nacimiento y la muerte, esta fase es la de descenso del  agua Kan (trigrama).
Este ciclo completo ascendente de LI y descendente Kan es llamado “el ciclo que hace girar la rueda de la ley “. Los taoístas dicen que esta operación consiste en meter  aceite dentro de la lámpara, aceite que servirá mas tarde para encender la lámpara a nivel del Dan Tian superior.
Esta operación se repite 4 veces, sincronizando el soplo externo al que se asocia progresivamente un soplo interno naciente. Para favorecer el ciclo, que hace girar la rueda de la Ley, la mujer, debe practicar la bomba sacro craneana, que es la contracción vaginal, como una succión, al mismo tiempo que  la circulación de energía en la órbita micro cósmica.
Esto en el  momento de hacer subir la energía con la inspiración debe hacer vascular la punta del sacro hacia delante, para hacer pasar la energía el periné al coxis. Simultáneamente ella baja el mentón y empuja la cabeza hacia arriba, para esta maniobra extiende hacia arriba la columna vertebral que ahora está mucho más recta escondiendo sus curvaturas, esto facilita la subida del Qi. Cuando se expira hace descender la energía y relaja el sacro y la cabeza, para reencontrarse con sus curvaturas raquídeas normales, practicando esta maniobra hemos creado un movimiento de vaivén de la pelvis que recuerda el del acto sexual, y  hay que añadir la respiración, inspirando sube el Qi, expirando desciende el Qi, es este movimiento de respiración entre el sacro, en su espacio  que pone  en marcha el soplo interno.
En esa subida el soplo debe flanquear los 3 pasajes  posteriores, uno a uno; a saber el primero pasaje Wei Lu en la punta del coxis, después el Jia Ji (pienso que hay un error en el nombre , en la lamina se corresponde Mao con 6 TM, Jizhong, en el centro de la columna) a Mao( 1 vertebra dorsal) donde se para un corto periodo de tiempo  en el pasaje de la almohada  de Jade Yu Zhen 14 TM (pone ese nombre, pero se corresponde con Dazhui, puede que sea otro nombre del punto).
En  su descenso el soplo deberá pasar los 3 pasajes anteriores, a saber el  primero el pasaje del tercer ojo, Intrang, después el pasaje del Palacio del Purpura 19 RM Zigong, a nivel del corazón y se para un tiempo ahí, y el 3 pasaje Dan Tian 6RM, luego llega a la cavidad del nacimiento y la muerte, Hui Yin.
Estos 6 pasos son difíciles de atravesar para la mujer principiante que deberá abrirlos progresivamente (son 3 pasajes anteriores y 3 posteriores forman un hexagrama). Poco a poco gracias a estas 4 revoluciones celestes, la mujer puede pasar la energía  dentro de los 12 meridianos principales que se sitúan a cada lado del cuerpo. Nota hormigueo en sus miembros y en todo el cuerpo, entonces es cuando ha recogido el elixir que va  a reparar el cerebro.
En este periodo de trabajo ella cultiva el Tao.  A la final de los 4 viajes en la órbita micro cósmica ella sitúa el embrión dentro del Tan Tien, con el fin de  nutrirlo con el Qi del cielo posterior. Al final de las 4 revoluciones celestes, el cinabrio es trasmutado en Qi que reposa en el Dan Tian, en este estado, la respiración externa pulmonar disminuye para dejar lugar a un soplo interno que fluctúa desde el Dan Tian inferior al Dan Tian medio. Este soplo vital sirve a la mujer para nutrir su organismo.

Nota: pienso que el cambio de algunos nombres se debe a otros nombres alquímicos de los resonadores, o puede ser para despistar, pues aparecen ciertos errores en el texto.



                                                                 

viernes, 24 de enero de 2014

CULTURE BOUND SYNDROMES IN MEXICO



Por Virginia Galván

By Vickyvananda

A “Cultural Syndrome” is a term that refers to a medical anthropological psychosomatic syndrome, recognized as a disease that affects a specific society or culture. The term “culture-bound syndrome” was included in the fourth version of the American Psychiatric Association’s Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, which also includes a list of the most common culture-bound conditions. There is no objective biochemical or structural alteration of body organs or functions and the disease is not recognized in other cultures. The American psychiatrist Arthur Kleinman is the author that has contributed most in this area with his studies. [1]

Carlos Zolla, anthropologist and investigator of this syndrome, traditional Mexican healers and other anthropologists, believe that cultural diseases are interpreted by observation, differing to the etiological, nosological and curative principles of scientific medicine. These so-called “Cultural filiation Syndromes” appear in specific areas in different cultures. They represent an autonomous medical system present in the Mexican indigenous culture, which demands acceptance in this century.

Health Institutions in Mexico have begun to recognize the effectiveness of Mexican Traditional Medicine that is currently practiced in some town hospitals in the state of Puebla. (Ayotoxco, Coxcatlan , Cuetzálan, Huehuetla and Tulcingo Valley). [2]
Within these rural hospitals there is space for a Temazcal - an ancient ceremonial steam bath - and other implements used for healing such as the required herbs, eggs, certain animals, flowers, beds and potions. In this area, some tradition healers assist patients who "believe” in this medicine. Traditional healers (which are 80% women over 50 years old) including midwives, accompanied by apprentices, assist in the hospitals and attend the consultancy on a daily basis.

The financial support given to the healers by the government is only 30% of the remuneration received by Western doctors. In some cases, like that of midwives in Tehuacán, there is no financial compensation. Instead they are offered medical care for themselves and their families at no cost, except for surgery. All Mexican traditional healers are trained in hospitals in terms of applying injections and serums, making sutures, setting bones, etc. which is a requirement in order for them to practice within these hospitals. They also assist surgery with a team of Western doctors, with or without remuneration.[3]

Mexican traditional medicine is based on the idea that the human body is an energetic organism that produces energy that makes possible the maintenance of life. It is considered that the body is permeable and a receptor of external forces and that is in constant communication with the environment with which it exchanges and receives “good and bad energies”. The pulses, also called “spirits or shadows” (12 which are located on the back, arms, legs, chest and belly) and joints are considered points of contact with the outside through which harmful forces enter, vital energy escapes, moods and pernicious effluvia are discarded, and beneficial influences of healing substances are also absorbed.

The vital principles of the body are: “the Soul” that resides in the heart and throughout the body and “the Spirit”, both linked to the blood and to the soul forces that preserve life. Every being is born with a strong or weak spirit. The strong spirit beings are said to possess powers to heal or to make someone ill. Everything that happens is referred to the existence of good and evil forces and its personifications: the divine and the devil whose representatives on earth are the witch and the healer. [4]

According to the principles that inspire the Mexican traditional medicine, health is preserved by maintaining physical, mental, spiritual and emotional balance, achieved through the control of emotions: anger, sadness, rage, greed, shame. Also avoiding overeating, sexual excesses and avoiding people who have accumulated “heat” due to pregnancy, postpartum, sexual excesses or because of anger. Health is also preserved using protection to prevent contamination.
This refers to ideas of balance, harmony, moderation, tranquility, serenity and equanimity, regarding relations with oneself, with others, with the Gods, with the beings of nature and relations of mutual respect between all men and women.

This medicine is empirical (based on, concerned with, or verifiable by observation or experience rather than theory or pure logic) where rituals are celebrated with herbs, songs, prayers, spells, potions, physical objects, candles, water, animals, etc., all combined with magic-religious knowledge. Healing is done either with the patient present or at a distance. The shaman is the intermediary between the divine and the patient. Their ability to diagnose and their divinatory power through dreams are still a mystery to science.

Mexican traditional medicine is considered a holistic medicine appealing to the mystical and spiritual side of the individual in synergy with the physical body. [5]

The most commonly described diseases as “Cultural bound syndromes” are:
- Air and shock (caused by air and emotional impacts)
- Bile and beat (bile leakage)
- Soft spot (depression of the fontanel in infants by dropping or blow)
- Rennet (stomach affection by a blow or fall)
- Harm through witchcraft
- Stomach ache or diarrhea called “empacho”
- Evil eye (Mal de ojo) (caused by envy and greed)
- Burns (a disease caused by the moods of women after their childbirth which affects others)
- Fright
- Fright of men (men’s disease - when interrupting sexual activities, being hit during sexual activity, been seen by third persons during intercourse)
- Shame
- Motolines (damages desire of food, sex or an object)
- Ixtazol, entazonado (adulterers attitude propagated mainly by children)

The Mexican Traditional Medicine is still very alive in the country. Statistics of the “Secretaría de Salubridad y Asistencia” show that 70% of the population uses its virtues at any time.[6]




[1] http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_cultural.
[2] Investigación: Síndromes de filiación cultural. Antonella Fagetti. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Directora de la facultad de Antropología.
[3] Entrevistas realizadas en la ciudad de Tehuacán y en el pueblo de Cuetzalan por Virginia Galván y Jesús Martín.
[4] Síndromes de Filiación cultural, pág. 153. Antonella Fagetti.
[5] Síndromes de Filiación cultural, pág. 154, 155, 156, 157. Antonella Fagetti.
[6] http://www.sexenio.com.mx/oaxaca/articulo.php?id=5797

SÍNDROME DE FILIACIÓN CULTURAL EN MÉXICO

Por Virginia Galvan




SÍNDROME DE FILIACIÓN CULTURAL es un término de antropología médica referido a un síndrome psicosomático que se reconoce como una enfermedad que afecta a una sociedad o cultura específica. El término fue incluido en la cuarta versión del manual de diagnósticos y estadísticas de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y dicho manual contiene una lista de las condiciones más comunes. No existen alteraciones objetivas, bioquímicas o funcionales y estas enfermedades no se reconocen en otras culturas.  El psiquiatra y médico antropólogo estadounidense Arthur Kleinman ha sido el principal autor que ha contribuido a los estudios del llamado "síndrome cultural".[1]

Carlos Zolla, antropólogo e investigador de este síndrome, para los Médicos de la Tradición Mexicana y para algunos antropólogos, las enfermedades son culturales y se interpretan según la observación y difieren en cuanto a sus principios etiológicos, nosológicos y curativos en comparación con la medicina científica; aparecen en zonas específicas con una cultura propia. Representan una manera de señalar la autonomía de sistemas médicos presentes en los pueblos indígenas mexicanos, quizás demandando una aceptación dentro de este siglo. Las instituciones de Salud en México reconociendo la eficacia de la Medicina Tradicional Mexicana, la han incluido en algunos centros de salud y actualmente existen en el estado de Puebla, 5 hospitales integrales en los pueblos de Ayotoxco, Coxcatlan, Cuetzalan, Huehuetla y Tulcingo de Valle [2],

Dentro de estos hospitales rurales se encuentra destinado un espacio que cuenta con un temazcal y con algunas hierbas, flores, huevos, animales, camas y brebajes que se requieren para hacer las curaciones. Ahí se reúnen algunos médicos de la tradición mexicana que asisten a las personas que “creen” en esta medicina. Los curanderos, entre ellos las parteras, se organizan para asistir por días a los hospitales y atender la consulta. En algunas ocasiones los médicos tradicionales -que en el 80% son mujeres mayores de 50 años- atienden a los pacientes acompañados de un/a aprendiz. El apoyo económico que les da el gobierno para realizar sus curaciones corresponde a un 30% en comparación con la remuneración que recibe un médico occidental. En algunos casos, como en el de las parteras en Tehuacán, no se le da ninguna remuneración económica. Se les ofrece atención médica en cualquier área para ellas y sus familias sin costo alguno, exceptuando las cirugías. Estos médicos reciben capacitación dentro de los hospitales en cuanto a aplicar inyecciones, poner sueros, hacer suturas, componer huesos, etc.,  lo cual es un requisito para poder ejercer dentro de estos hospitales. También asisten en cirugías dentro del equipo de los médicos occidentales con o sin remuneración económica.[3]

La medicina tradicional mexicana parte de la idea de que el cuerpo humano es “un cuerpo energético” que produce energía para vivir y que circula y lo mantiene vivo. Se considera que el cuerpo es permeable y receptor de fuerzas externas a él y que está en continua comunicación con el entorno con el que intercambia y recibe energía buena y mala. Los pulsos llamados también espíritus o sombras (se consideran 12 y  se encuentran localizados en la espalda, brazos, piernas, tórax y vientre)  y las coyunturas, se consideran puntos de contacto con el exterior a través de las cuales entran fuerzas nocivas, se escapa la energía vital, se desechan humores y efluvios perniciosos y también se absorben influjos benéficos de las sustancias curativas. Los principios vitales del cuerpo son: “el alma” que reside en el corazón y en todo el cuerpo y “el espíritu”, ambos vinculados con la sangre y la fuerza anímica que preserva la vida. Cada ser nace con un espíritu fuerte o débil. Los seres con espíritu fuerte se dice que poseen poderes para curar o enfermar a otros. En sí todo lo que acontece se lo remiten a la existencia del bien y del mal y a sus personificaciones: la divinidad y al diablo cuyos representantes en la tierra son el brujo y el curandero.[4]

Para esta, la salud se preserva manteniendo el equilibrio físico, psíquico, espiritual y emocional que se logra a través del control de las emociones: ira, tristeza, enojo, codicia, vergüenza. Evitando los excesos en la comida, el sexo y alejándose de las personas que han acumulado calor por embarazos, posparto, excesos sexuales o por corajes, previniendo el contagio con protecciones. Se remite a las ideas de equilibrio, armonía, mesura, tranquilidad, serenidad y ecuanimidad, en cuanto a las relaciones consigo mismo y con los demás, con las divinidades, con los seres de la naturaleza y el respeto mutuo entre hombres y mujeres.

Esta medicina se basa en el conocimiento empírico (la observación y experimentación). Se acompañan de la celebración de rituales, herbolaria, cantos, rezos, conjuros, brebajes, objetos, velas, agua, animales, etc. que se conjugan con el saber mágico-religioso. La curación se realiza con el paciente enfermo a distancia o en el mismo lugar. El curandero es el intermediario entre la divinidad y el paciente. El poder de diagnosticar, la facultad de adivinación a través de los sueños son todavía un enigma para  la ciencia.

La medicina tradicional mexicana es considerada una medicina holística apelando al lado místico y espiritual del individuo en sinergia con su cuerpo físico.[5]
Las enfermedades descritas como “Síndrome de filiación cultural” más comunes son:
  • aire y asombro (ocasionado por el aire e impactos)
  • bilis y latido (ocasionado por derrame de bilis)
  • caída de mollera (depresión de la fontanela en lactante por caídas o golpes)
  • cuajo (parte del estómago afectada por un golpe o caída)
  • daño por brujería
  • empacho
  • mal de ojo (padecimiento por envidia y codicia)
  • quemada (padecimiento ocasionado por los humores de las mujeres después del parto lanzado sobre otros)
  • susto
  • susto de hombre (padecimiento del varón al interrumpir el coito por golpes o por haber sido visto por un tercero en el coito)
  • vergüenza
  • motolines (deseo de algún alimento, objeto o sexo que daña)
  • ixtazol y entazonado (aire de los adúlteros que contagian sobre todo a los niños)
La medicina tradicional mexicana sigue viva en el país. Según las estadísticas de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, el 70% de la población utiliza en algún momento sus bondades.[6]





[1] http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_cultural.
[2] Investigación: Síndromes de filiación cultural. Antonella Fagetti. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Directora de la facultad de Antropología.
[3] Entrevistas realizadas en la ciudad de Tehuacán y en el pueblo de Cuetzalan por Virginia Galván y Jesús Martín.
[4] Síndromes de Filiación cultural, pág. 153. Antonella Fagetti.
[5] Síndromes de Filiación cultural, pág. 154, 155, 156, 157. Antonella Fagetti.
[6] http://www.sexenio.com.mx/oaxaca/articulo.php?id=5797