domingo, 13 de septiembre de 2015

CERVEZA... BEBIDA DE DIOSAS

Por Inspiración Femenina Tian


En estos tiempos turbulentos, cuando nos sentamos tranquilamente a compartir una buena cerveza, no somos conscientes de la importante relación que ha tenido la mujer con la cerveza a lo largo de la historia, ni tampoco de los beneficios que nos aporta. De eso les queremos hablar hoy.

UN POCO DE HISTORIA

Desde sus orígenes, la cerveza ha estado ligada a las mujeres, que fueron las primeras que se dedicaron a fabricarla en muchas culturas. Tenemos que recordar que la cerveza era considerada un alimento, de ahí que fueran las mujeres las responsables de su elaboración.
Sus orígenes se pierden en el tiempo. Hay historiadores y antropólogos que aseguran que fue la primera bebida elaborada por el ser humano, y que ya se elaboraba en el neolítico. Las leyendas incluyen a menudo la cerveza como regalo de los dioses… en particular, de las diosas.
Se encuentran reseñas sobre la fabricación (casi siempre femenina) de cerveza en Egipto, Mesopotamia, Sumeria, China,  y desde Oriente Medio, se extendió a toda la cuenca mediterránea y después a toda Europa, Finlandia, Noruega, Inglaterra
En Egipto, por ejemplo, las mujeres hacían cerveza para obtener un ingreso extra y ofrecerlo como tributo a diversos dioses. En la antigua Mesopotamia (actual Irak), las mujeres fabricantes de cerveza eran muy apreciadas. En Babilonia eran las sacerdotisas de los templos las productoras de cerveza; entre los Vikingos, era una bebida nutritiva muy apreciada, también fabricada por las mujeres. En Grecia era bebida exclusiva de mujeres (y también fabricada por ellas).

En la antigua Finlandia tenían una muy particular visión del origen de la cerveza. La creación del mundo está contenido en un antiguo canto llamado “Kalevala”, sus poemas que datan de hasta 1000 años A.C. describen que tres mujeres, Osmotar, Kapo y Kalevatar,  preparaban un festín para una boda a la que querían llevar la mejor de las cervezas, sin embargo sus esfuerzos no fructificaban porque no podían obtener la espuma que coronara la bebida. Fue entonces que a Kelevatar se le ocurrió mezclar saliva de la boca de un oso con miel de abeja y con ella lograron la tan apreciada espuma, obteniendo así los finlandeses el regalo de su primer cerveza.
Para los anglosajones de la época post romana la fabricación de cerveza era parte importante de la ceremonia matrimonial. Las mujeres de la familia de la novia elaboraban una cerveza especial para la ocasión. Aun hoy el término en inglés “Bridal” que significa “nupcial” en español, viene de la frase “Bridal Ale” o cerveza de boda.
En Inglaterra también era tradicionalmente preparada por mujeres, y la Reina Isabel I la consumía para el desayuno y en otros momentos del día.
Al otro lado del Atlántico llegó la cerveza sobre el siglo XVI, pero ya existía una bebida similar, producto de la fermentación del maíz, la ‘chica’, y en Perú había un tipo de cerveza de uso exclusivo de las mujeres de clase alta.
Concluimos pues que la cerveza y la mujer han estado ligadas desde sus orígenes.
Como tantas otras cosas, a medida que fue aumentando su importancia, las mujeres fueron desplazadas y comenzó a ser ‘cosa de hombres’, tanto su fabricación como su consumo…

Sin embargo, hoy en día el consumo de cerveza por parte de la mujer ha aumentado de forma drástica, y ello ha promovido numerosas investigaciones sobre los efectos que tiene la cerveza en la mujer. Les resumimos alguna de ellas:
La razón por la que las mujeres deben tomar cerveza es por su alto contenido en silicio, mineral que interacciona con el aluminio, causante de la aparición de la demencia y de otros desórdenes neurodegenerativos, explicó Tirso Pérez jefe de la sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta del Hierro de Madrid a Europa Press.
La cerveza es una bebida natural y con bajo contenido en calorías, en alcohol y no contiene ni grasas ni azúcares. Por el contrario, posee una cantidad importante de hidratos de carbono, vitaminas y proteínas, por lo que su consumo moderado es bueno para salud dentro de una dieta equilibrada", dijo Pérez , quien también coordinó el libro Mujer, Ginecología y Cerveza, editado por la SEGO.
Además la cerveza contiene vitaminas del grupo B --especialmente ácido fólico--, y fibra y minerales como el silicio, potasio, magnesio y sodio. Por ello, según ha asegurado el experto, aporta "más beneficios" al organismo que el vino, cuyo consumo se suele aconsejar para cuidar la salud cardiovascular.
Contiene casi todos los minerales que un humano necesita para sobrevivir. Por esa razón estaba en el centro de la dieta de muchas civilizaciones europeas de la Edad Media, donde no era una bebida solo para adultos, pues los niños la consumían habitualmente como una fuente de energía y nutrientes. 

En términos generales, se recomienda a las mujeres beber diariamente entre una y dos cañas de cerveza, ya sea con alcohol o sin alcohol, y a los hombres entre dos y tres.
BENEFICIOS PARA LA MUJER
1.-En embarazo y lactancia: El ácido fólico es una vitamina esencial para el sistema nervioso, que ayuda a regenerar las células, los niveles de homocisteína --factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares--, disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento. Además reduce el estrés oxidativo tanto de la madre como del niño tras el parto, y la actividad antioxidante en la leche materna.
2.-Menopausia: Este afecto antioxidante de la cerveza ayuda también en el periodo de la menopausia, al igual que las vitaminas, la fibra o los fitoestrógenos naturales que contiene y que consiguen ayudar a prevenir las patologías derivadas del descenso de estrógenos, propio de esta etapa. De hecho, diversos estudios científicos han demostrado que el consumo de fitoestrógenos naturales en la dieta puede llegar a retrasar la menopausia en unos dos años. Además los polifenoles de la cerveza protegen contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo.
3-Alzheimer y osteoporosis: Te hace más inteligente. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine asegura que las mujeres que beben cerveza moderadamente conservan mejor su función cognitiva que las que no beben. El estudio puntualiza que el alcohol en cantidades moderadas eleva la tasa de HDL (el colesterol bueno) que se asocia con un riesgo menor de enfermedad cardiovascular y un mejor estado cognitivo. Las flavonas que tienen un efecto estrogénico "importante" e inhiben la pérdida de masa ósea y estimulan la secreción de calcitonina que impide la resorción ósea y estimula su formación.
Además, la diadzeina y genisteina, presentes en el lúpulo y en la cáscara de la cebada, tienen un efecto protector sobre el hueso; el silicio incrementa la densidad ósea y promueve la formación de colágeno; el magnesio ayuda en el metabolismo y en la absorción de calcio; y el zinc, cobre y manganeso estimulan la formación ósea y el desarrollo normal del hueso.
4-La cerveza previene las piedras en los riñones. Una investigación publicada en la revista American Journal of Epidemiology concluye que el consumo de cerveza se asocia con un riesgo menor de desarrollar cálculos renales a partir de los 50 años. Por cada botella diaria consumida el riesgo se reducía, según el estudio, en un 40%. 
5-Belleza: La cerveza contiene ingredientes naturales que ayudan a la piel, la nutren y ayuda a prevenir el envejecimiento gracias a sus antioxidantes naturales. Además, un baño con cerveza mejora la circulación sanguçinea.
También puede usarse para dar brillo al cabello, a modo de mascarilla, aunque después hay que volver a lavar para eliminar el olor.

Con todo esto, no podemos más que recomendar el uso moderado de esta mágica y divina bebida que, como sabemos, también se fabrica de forma artesanal en nuestra escuela… COMPARTAMOS UNA TIANBEER Y  ¡SALUD A TODOS!