Aunque ya hace tiempo se sabe que el periodo de
los nueve meses de duración del embarazo es un mito, hasta la fecha sigue sin poderse afirmar con presicion cuándo
va a dar a luz una mujer, por mucho que en esa primera visita el ginecólogo
establezca una fecha aproximada para salir de cuentas.
Según
reporta el portal español El
Mundo, se sabe que sólo el cuatro por ciento de las mujeres dan a
luz cuando han pasado exactamente 40 semanas y sólo el 70 por ciento lo hace
dentro de los 10 días anteriores o posteriores a la fecha prevista.
De
acuerdo con un estudio publicado en la revista Human Reproduction, las fechas de
parto entre embarazos naturales pueden variar hasta en 37 días, más de un mes
de diferencia que puede angustiar a los futuros papás.
Para
averiguar esta cuestión, los investigadores del Instituto Nacional de Ciencias
de la Salud Ambiental de EEUU (NIEHS) llevaron a cabo una investigación en
la que utilizaron a las participantes del Estudio del Embarazo Precoz, un
análisis prospectivo de 130 mujeres que, entre 1982 y 1985, dejaron de tomar
anticonceptivos para quedarse embarazadas.
La
edad puede determinar la duración
Aquellas
que gestaron un único hijo y de las que se tenían datos hormonales desde el
primer momento (entregaron muestras diarias de orina), fueron las analizadas
por los investigadores del NIEHS, liderados por la epidemióloga Anne Marie
Jukic.
Sin
embargo, su trabajo sugiere muchas más cosas que podrían incluso utilizarse
para prever la fecha real de parto que un ginecólogo debe decirle a su
paciente, indicó El
Mundo.
Como
parte de los resultados se detectó que las mujeres más mayores eran más
proclives a dar a luz más tarde. De hecho, cada año de edad de la madre añadía
un día a la fecha de parto.
Además,
las participantes que habían pesado más en su propio nacimiento eran más
proclives a los embarazos largos. Por cada 100 gramos más que hubiera pesado la
madre al nacer se retrasaba en un día la fecha prevista del parto.
Otro
factor predictivo eran los embarazos anteriores. Si estos habían sido largos,
era más posible que los siguientes también los fueran.
Hay
factores biológicos
Pero
los autores del estudio también encontraron factores biológicos asociados a la
duración del embarazo. En primer lugar, las concepciones que tardaban más
tiempo en implantarse también alargaban el parto.
Además,
cuando las mujeres tardaban más en experimentar una subida natural de la
progesterona (una hormona que ahora se administra artificialmente a la mayoría
de las embarazadas) sus embarazos eran una media de 12 días más cortos que los
del resto.
Aunque
Jukic y sus colaboradores reconocen las debilidades del estudio, sobre todo el
pequeño tamaño de la muestra y el hecho de que se tratara de mujeres que
estaban intentando concebir específicamente y en las que, por lo tanto, había
poco consumo de tabaco, sí se ven con fuerza para concluir que la variabilidad
de la duración del embarazo es mucho mayor de lo que se pensaba hasta ahora y
que los eventos hormonales que suceden al principio del mismo pueden ser clave
a la hora de poner fecha a la esperada llegada del bebé.
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Sin pretender menospreciar esta investigación…. me
pregunto:
¿Y para qué tanto control?
Realmente para que tanto control,cada día hacen que los embarazos y todo lo que le atañe parezca ordinario cuando es algo tan sencillo y natural que pasa a ser algo extraordinario mágico,mientras menos intervengan mejor,como diría mi abuela que era partera,hay que dejar que la naturaleza siga su curso, sólo el bebe sabe cuando tiene que nacer.su llegada y su partida están regidas por algo que no manejamos nosotros!!
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