Por Inspiración Femenina Tian
En estos tiempos turbulentos, cuando nos sentamos
tranquilamente a compartir una buena cerveza, no somos conscientes de la
importante relación que ha tenido la mujer con la cerveza a lo largo de la
historia, ni tampoco de los beneficios que nos aporta. De eso les queremos
hablar hoy.
UN POCO DE HISTORIA
Desde sus orígenes, la
cerveza ha estado ligada a las mujeres, que fueron las primeras que se
dedicaron a fabricarla en muchas culturas. Tenemos que recordar que la cerveza
era considerada un alimento, de ahí que fueran las mujeres las responsables de
su elaboración.
Sus orígenes se pierden en el tiempo. Hay historiadores y
antropólogos que aseguran que fue la primera bebida elaborada por el ser
humano, y que ya se elaboraba en el neolítico. Las leyendas incluyen a menudo
la cerveza como regalo de los dioses… en particular, de las diosas.
Se encuentran reseñas sobre la fabricación (casi siempre
femenina) de cerveza en Egipto, Mesopotamia, Sumeria, China, y desde Oriente Medio, se extendió a toda la
cuenca mediterránea y después a toda Europa, Finlandia, Noruega, Inglaterra
En Egipto, por ejemplo, las mujeres
hacían cerveza para obtener un ingreso extra y ofrecerlo como tributo a
diversos dioses. En la antigua Mesopotamia (actual Irak), las mujeres
fabricantes de cerveza eran muy apreciadas. En Babilonia eran las sacerdotisas
de los templos las productoras de cerveza; entre los Vikingos, era una bebida
nutritiva muy apreciada, también fabricada por las mujeres. En Grecia era bebida
exclusiva de mujeres (y también fabricada por ellas).
En la antigua Finlandia tenían una muy
particular visión del origen de la cerveza. La creación del mundo está
contenido en un antiguo canto llamado “Kalevala”, sus poemas que datan de hasta
1000 años A.C. describen que tres mujeres, Osmotar, Kapo y Kalevatar,
preparaban un festín para una boda a la que querían llevar la mejor de las
cervezas, sin embargo sus esfuerzos no fructificaban porque no podían obtener
la espuma que coronara la bebida. Fue entonces que a Kelevatar se le ocurrió
mezclar saliva de la boca de un oso con miel de abeja y con ella lograron la
tan apreciada espuma, obteniendo así los finlandeses el regalo de su primer
cerveza.
Para los anglosajones de la época post
romana la fabricación de cerveza era parte importante de la ceremonia
matrimonial. Las mujeres de la familia de la novia elaboraban una cerveza
especial para la ocasión. Aun hoy el término en inglés “Bridal” que significa
“nupcial” en español, viene de la frase “Bridal Ale” o cerveza de boda.
En
Inglaterra también era tradicionalmente preparada por mujeres, y la Reina
Isabel I la consumía para el desayuno y en otros momentos del día.
Al otro
lado del Atlántico llegó la cerveza sobre el siglo XVI, pero ya existía una
bebida similar, producto de la fermentación del maíz, la ‘chica’, y en Perú
había un tipo de cerveza de uso exclusivo de las mujeres de clase alta.
Concluimos
pues que la cerveza y la mujer han estado ligadas desde sus orígenes.
Como
tantas otras cosas, a medida que fue aumentando su importancia, las mujeres
fueron desplazadas y comenzó a ser ‘cosa de hombres’, tanto su fabricación como
su consumo…
Sin
embargo, hoy en día el consumo de cerveza por parte de la mujer ha aumentado de
forma drástica, y ello ha promovido numerosas investigaciones sobre los efectos
que tiene la cerveza en la mujer. Les resumimos alguna de ellas:
La
razón por la que las mujeres deben tomar cerveza es por su alto contenido en
silicio, mineral que interacciona con el aluminio, causante de la aparición de
la demencia y de otros desórdenes neurodegenerativos, explicó Tirso Pérez jefe
de la sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta del Hierro de
Madrid a Europa Press.
La
cerveza es una bebida natural y con bajo contenido en calorías, en alcohol y no
contiene ni grasas ni azúcares. Por el contrario, posee una cantidad importante
de hidratos de carbono, vitaminas y proteínas, por lo que su consumo moderado
es bueno para salud dentro de una dieta equilibrada", dijo Pérez , quien
también coordinó el libro Mujer, Ginecología y Cerveza, editado por la SEGO.
Además
la cerveza contiene vitaminas del grupo B --especialmente ácido fólico--, y
fibra y minerales como el silicio, potasio, magnesio y sodio. Por ello, según
ha asegurado el experto, aporta "más beneficios" al organismo que el
vino, cuyo consumo se suele aconsejar para cuidar la salud cardiovascular.
Contiene
casi todos los minerales que un humano necesita para sobrevivir. Por esa razón
estaba en el centro de la dieta de muchas civilizaciones europeas de la Edad
Media, donde no era una bebida solo para adultos, pues los niños la consumían
habitualmente como una fuente de energía y nutrientes.
En
términos generales, se recomienda a las mujeres beber diariamente entre una y
dos cañas de cerveza, ya sea con alcohol o sin alcohol, y a los hombres entre
dos y tres.
BENEFICIOS PARA LA MUJER
1.-En embarazo y lactancia: El ácido fólico es una
vitamina esencial para el sistema nervioso, que ayuda a regenerar las células,
los niveles de homocisteína --factor de riesgo en enfermedades
cardiovasculares--, disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal
y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento. Además
reduce el estrés oxidativo tanto de la madre como del niño tras el parto, y la
actividad antioxidante en la leche materna.
2.-Menopausia: Este afecto antioxidante de la
cerveza ayuda también en el periodo de la menopausia, al igual que las
vitaminas, la fibra o los fitoestrógenos naturales que contiene y que consiguen
ayudar a prevenir las patologías derivadas del descenso de estrógenos, propio
de esta etapa. De hecho, diversos estudios científicos han demostrado que el
consumo de fitoestrógenos naturales en la dieta puede llegar a retrasar la
menopausia en unos dos años. Además los polifenoles de la cerveza protegen
contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos
oxidativos responsables del envejecimiento del organismo.
3-Alzheimer y osteoporosis: Te hace más inteligente. Un
estudio publicado en The New England Journal of Medicine asegura que las
mujeres que beben cerveza moderadamente conservan mejor su función cognitiva
que las que no beben. El estudio puntualiza que el alcohol en cantidades
moderadas eleva la tasa de HDL (el colesterol bueno) que se asocia con un
riesgo menor de enfermedad cardiovascular y un mejor estado cognitivo. Las
flavonas que tienen un efecto estrogénico "importante" e inhiben la
pérdida de masa ósea y estimulan la secreción de calcitonina que impide la resorción
ósea y estimula su formación.
Además,
la diadzeina y genisteina, presentes en el lúpulo y en la cáscara de la cebada,
tienen un efecto protector sobre el hueso; el silicio incrementa la densidad
ósea y promueve la formación de colágeno; el magnesio ayuda en el metabolismo y
en la absorción de calcio; y el zinc, cobre y manganeso estimulan la formación
ósea y el desarrollo normal del hueso.
4-La
cerveza previene las piedras en los
riñones. Una investigación publicada en la revista American Journal of Epidemiology
concluye que el consumo de cerveza se asocia con un riesgo menor de desarrollar
cálculos renales a partir de los 50 años. Por cada botella diaria consumida el
riesgo se reducía, según el estudio, en un 40%.
5-Belleza: La cerveza contiene
ingredientes naturales que ayudan a la piel, la nutren y ayuda a prevenir el
envejecimiento gracias a sus antioxidantes naturales. Además, un baño con
cerveza mejora la circulación sanguçinea.
También
puede usarse para dar brillo al cabello, a modo de mascarilla, aunque después
hay que volver a lavar para eliminar el olor.
Con
todo esto, no podemos más que recomendar el uso moderado de esta mágica y
divina bebida que, como sabemos, también se fabrica de forma artesanal en
nuestra escuela… COMPARTAMOS UNA TIANBEER Y ¡SALUD A TODOS!